Amor, cuando te miro y estás triste
me dejaría la vida, el alma, por conseguir
una sonrisa que te llenara el rostro.
Si tú sonríes, se ilumina el mundo,
o al menos ese lugar que habito
taciturno si no brillan tus ojos.
Si falta tu alegría, se va el sentido,
y ya sólo pretendo robarte una sonrisa,
y me emociono si lo consigo
y fracaso como hombre si sigues abatida.
¡Qué hermosa eres, amor!
Te miro y te encuentro bella,
fecunda de misterios,
de ideas que cruzan tu pensamiento como galaxias...
fecunda de misterios,
de ideas que cruzan tu pensamiento como galaxias...
Todo me gusta de ti:
tus ojos hechos de estrella,
tu pelo de mar..., de olas...,
tus labios de sangre y vida,
tus labios de sangre y vida,
tus manos de calma y sueño...,
los lunares que adornan tu rostro, amor.
¡Qué bella eres!
¡Qué mundo inmenso es tu cuerpo!
¡Qué maravilla insondable!
¡Qué maravilla insondable!
¡Muéstrame la alegría de tu amor!
¡Que yo sepa que me amas y no dude más!
¡No dudes más, amor!
Ámame para siempre
y te amaré por siempre.
Sólo a ti te quiero.
Juan José Gómez Tornero
Sólo a ti te quiero.
Juan José Gómez Tornero
No hay comentarios:
Publicar un comentario